Que no tengas dolor, no quiere decir que estás recuperad@.
Necesitas continuar trabajando con el objetivo alcanzar tu funcionalidad al completo.
Además, será imprescindible trabajar la movilidad, la estabilidad y la fuerza para evitar que te vuelva a pasar.
Para ello, será clave la combinación de progresión de la carga del entrenamiento, junto con la alimentación adecuada y las sesiones de fisio para recuperar bien.
Si quieres conocer si tu proceso de readaptación ha sido bueno, deberás hacer todo lo que hacías antes de lesionarte mucho mejor que antes de la lesión.
Esta fase es la más importante en cualquier proceso de recuperación, no la pases por alto.